Contratiempos

Miércoles, 09-02-05, 6.21 Hrs.

Después de sonar por tercera vez el despertador que se encuentra sobre la mesilla, consigo levantarme de la cama. Voy a la cocina a preparar el café, la cafetera se encuentra sobre una pila de cacharros que dejé a secar anoche y el sueño que me invade me hace tirar todo por el fregadero, me quedo unos segundos observando la escena, son las 6.23. Consigo poner el café a las 6.24 y voy a por las cosas que tengo que llevarme, el libro que estoy leyendo, el paragüas, la libreta de notas y un boli, nada más. Logro meterme en la ducha a las 6.27, 5 minutos más tarde de lo habitual. Salgo recién afeitado y me pongo una taza de café que me tomo mientras me visto, son las 6.40, llego tarde. Me lavo los dientes y cojo la bolsa y el abrigo, son las 6.46. Cuando salgo por la puerta me acuerdo de que hoy me toca llevar la comida y en la bolsa que llevo no me cabe la tartera. Vuelvo a mi cuarto y cambio las cosas de bolsa, cojo una mochila verde que solo utilizo en estas ocasiones, son las 6.48. Por fin llego al andén y el metro se acaba de ir, 6.52. Pasan 3 minutos hasta que llega el siguiente tren, 6.55, tendría que haber cogido como muy tarde el de las 6.50 para llegar al autobús de las 7.27. Hoy el conductor va más lento que nunca, me empiezo a impacientar, leo un poco, intento dormir. Llego a la parada del autobús, 7.26, todavía no ha salido, algo sale bien. Subo y me siento en la última fila, leo en el periódico gratuito que Andrés Calamaro será juzgado en Abril por incitar en un concierto al consumo de cannabis fumándose un porro, no creo que eso sea incitar a nada, simplemente es consumo, estamos contigo Andrés. Por fin duermo un rato más hasta que llego al trabajo a las 8.07, solo 7 minutos tarde.