Merluza de 14K (1ª Parte).
Ahí estaba yo, de pie en la pescadería de aquellos grandes almacenes mientras decenas de peces me miraban desde aquellos cajones de madera recubiertos de hielo, tumbados todos en fila mostrando un único ojo. Esperé mi turno observando a las señoras que iban delante,mas que nada para ver un poco el trato que tenía que llevar con el pescadero, hacía años que no iba a la pescadería y las pocas veces que había comprado pescado últimamente había preferido coger las bandejas de la estantería de los congelados: más fácil, más barato, aunque menos fresco.
-Me pone ese pez de ahí, es para cocinar al horno.
-¿Limpio y sin cabeza o con cabeza? ¿Le guardo las huevas? ¿Quiere que le envolvamos los ojos en un paquetito? ...
Por fin me llegó el turno, el pescadero dio a un botón y salió en el monitor mi número:
-¡El 96!
-¡Si, soy yo! Quería una rodaja de merluza de unos dos dedos de grosor y por favor, déjele la espina que se la quito yo en casa.
El pescadero afiló el cuchillo y agarrando la merluza por la cola le pegó un tajo y lo pesó en la báscula, luego sacando el ticket sonrió maliciosamente y me entregó la mercancía. Cogí la bolsa y le eché un vistazo de reojo ¡Válgame dios! ¡23 euros por una rodajita de merluza! No podía salir de mi asombro, así que pregunté al pescadero si eso estaba bien y me respondió que la merluza se vendía a 99 euros el kilo, nada más y nada menos.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home