Tras buscar desesperandamente una casa que poder comprarme a un precio más o menos asequible, por fín he encontrado algo que se puede adaptar a mi bolsillo. Lo mejor de todo es que la puedo desplazar conmigo e incluso llevármela de vacaciones. He pensado también en alquilar los armarios como habitaciones con derecho a cocina y baño y comprarme un perro que la vigile. Quizás la plante en el Retiro o en el Parque del Oeste, ya veremos, para que luego digan que la vivienda en Madrid está muy cara.
Sus 20000 despidos improcedentes, gracias.
Su agujero en la capa de ozono, gracias.
Sus miles de muertos en la guerra, gracias.
Su democracia bipartidista, gracias.
Sus mares más negros, gracias.
Su pésimo sistema de educación, gracias.
Sus viviendas más sobrevaloradas, gracias.
Su bolsillo más lleno, gracias.
Cuando esta mañana me encaminaba hacía el trabajo, como todos los jueves mí calle estaba llena de jovenes la mayoría estudiantes universitarios y parasitarios otros, que volvían a casa después de una noche de juergas y demás historias. Yo siempre suelo entrar en el metro con mis prisas de siempre, de haber salido de casa 5 minutos más tarde de lo que tendría que haber salido y bajo las escaleras corriendo para no llegar al andén justo cuando se están cerrando las puertas del tren. Cuando esta mañana he llegado al andén, había un grupo de 4 ó 5 jovenes con más pinta de parasitarios que de universitarios. Como siempre suelo pasar de largo y me quedo a una distancia prudencial, a esas horas apenas tengo ganas de relacionarme con otros mortales y mucho menos si llevamos horarios inversos. Por fín tras 2 ó 3 minutos de espera, el tren ha llegado hasta arriba de gente como siempre, así que los parasitarios y yo hemos entrado en el mismo vagón. Uno de los parasitarios ha empezado a rumiar sobre los inmigrantes que iban en el vagón, ha hecho ciertos comentarios sobre papeles y papelas, mientras sus amigos intentaban calmarle un poco, mas que nada porque les iban a linchar. Yo suelo pasar bastante de estas cosas, pero me molesta bastante que se metan con la gente por su color de piel, su sexo o el color de su piel.