Gaudí, H. y Yo.

Y en un rincón encontramos a Gaudí, mirando hacia la torre de dorados girasoles mientras la niña del vestido azul corría por el patio de "El Capricho".

Cerrado por vacaciones (II)

Aprovechando la llegada del final del mes de Agosto, Stopthebomb y El Lirios se van de vacaciones a otras tierras en busca del merecido descanso. Tras casi tres años de empanada mental, Atusete y Tostadillo emprenden la marcha hacía nuevos lugares por conocer, esperamos volver con las fuerzas renovadas o con una monumental resaca que quizás nos dure varias semanas. Un saludo a tod@s y nos veremos a la vuelta.

Autorretrato

¿Quiénes son los Hayantes?

Dudas existenciales

Como casi todas las mañanas, me he enamorado en el metro, ¿significa eso que puedo considerarme METROSEXUAL o que quizás por las mañanas temprano no veo un pimiento?

Apatía Contemplativa

Durante estas fechas se celebran las fiestas de San Cayetano en Lavapies, con sus casetas y sus terrazas en la calle, el calor que se cura con una buena cerveza fría o tomando un mojito (aunque este año parece que han puesto aspersores de agua) y la gente.

Un barrio castizo por excelencia y ahora multicultural o por lo menos así lo llaman por la cantidad y diversidad de inmigrantes que hay dado el bajo coste de la vivienda hace algunos años, Lavapies refleja su encanto en la calle, que se llena de casi todo tipo de gente que habla en corros, se pierde por los rincones, se divierte, llora, grita, calla, pide, lucha... o simplemente transita. Algunos vecinos del barrio allegados a mí a veces preferirían que Lavapies fuera un poco más tranquilo, es verdad, pero a lo mejor perdería todo ese movimiento que tiene y creo que ya no sería lo mismo.

El fin de semana pasado empezaron las fiestas y aunque desde hace algunos años he ido siempre, debido a la mí Apatía Contemplativa, no me he dejado caer por Lavapies, aunque todavía quedan unos días para que terminen, quizás me pase por ahí a dar una vuelta y tomarme una caña, luego seguro que son más.

Buscando al Memo

Estoy más que harto de los programas de televisión en los que meten a una pandilla de niños guays para que se den de ostias o se enrollen unos con otros mientras los demás miran desde el sofá de su casa. Desde hace varios años nos bombardean desde todos los canales con esta basura sintética buscando al Gran Memo, Rey de todos los Memos y el Gran Hermano se retuerce de la risa en su bañera de oro. Si Orwell levantara la cabeza, seguro que volvería a cerrar los ojos para no ver este mundo sometido al gran dictador.

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